La Ceremonia de Primera Luna es un bello ritual dedicado a las doncellas que han iniciado su ciclo menstrual con la intención de exaltar y celebrar tan importante evento que sucede en la vida de toda mujer, brindando apoyo, comprensión, confianza, seguridad y sentido. Creemos que acompañar amorosamente este proceso es fundamental, ya que hoy día, muchas mujeres reflejan inconformidad y rechazo hacia su cuerpo y naturaleza femenina, desconociendo el valor de su ciclo menstrual. Es AUTOCONOCIMIENTO es Poder, y es el camino hacia una vida libre de sufrimiento.
Esta ceremonia es un portal que abre a la mujer el recuerdo de su sacralidad femenina, lo cual cambia la forma de percibir la vida y de relacionarse.
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El ideal es proveer a la doncella el conocimiento y la sabiduría ancestral que nos habita que la conduzca hacia un camino esperanzador y luminoso para permitirse crecer empoderada y sobre todo recibir el legado de su sangre con honor para dignificarlo y evolucionarlo.
La práctica de este ritual ancla el compromiso de ser fiel a sí misma ante todo y la validación de su esencia femenina.
Creemos que la menstruación es de lo más sagrado para una mujer y que cuando se reconoce así desde temprana edad promueve la aceptación de quien se es.
Debido al largo patriarcado vivido y el desempoderamiento de la mujer, en muchas mujeres ya adultas aun yace una herida de abandono y desvalorización, por eso, aunque esta ceremonia es dedicada a las niñas y adolescentes que inician su ciclo menstrual, mayormente es importante celebrarla a mujeres ya adultas, jóvenes, madres, abuelas y/o amigas de cualquier edad.
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El ritual de primera menarca. puede ser celebrado, ya sea con tu circulo de mujeres, tu clan, o por un "espontáneo" encuentro de féminas para reconocerse y recrear ese momento sagrado destinado a ser, para darle valor y resignificar este momento, sanando esas sutiles pero profundas heridas que han cerrado nuestra capacidad expresiva y centro de poder.
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“El amor del clan se hace presente pues el hilo rojo les une, y ha llegado el tiempo de la virgen doncella para plasmar sus memorias a este clan, que es el que alimenta todo el patrón de la flor de la vida”.